2009 PLAZA GARCÍA VIRUMBRALES

Atapuerca, Burgos.

Atapuerca es una pequeña localidad situada en el Camino de Santiago a 24 km de Burgos, conocida por sus importantes yacimientos paleoantropológicos.
 El área objeto del proyecto se sitúa en la zona centro-sur del municipio, dentro del casco urbano consolidado. La actuación tiene como objeto la recuperación de un espacio central y representativo del núcleo urbano, que sirve de acceso al conjunto de las Antiguas Escuelas, rehabilitado en los últimos años para usos municipales.
El edificio de las Escuelas se construyó en los años 30 por iniciativa de uno de los vecinos de la localidad después de su estancia en América. Tiene un esquema en U a partir de varios elementos, con el frente continuo a la plaza y un patio abierto hacia el oeste. En la actualidad en ellos se sitúan las dependencias municipales, sala de exposiciones y centro social, en unos 900m2.
La configuración característica de las parcelas urbanas en Atapuerca produce una interesante trama de espacio público intersticial natural que, a cambio, carece de espacios definidos de reunión o representativos. En su momento, la actuación de las Escuelas, en una posición intermedia entre los dos barrios originales y vinculada al Camino, consolida una zona de borde pero sin vocación urbana clara. El espacio libre previo, con un carácter no proyectado, adquiere un nuevo significado cuando el edificio abandonado se empieza a recuperar para usos municipales. Es en este momento, y dentro de las iniciativas del área de rehabilitación urbana en marcha, cuando el ayuntamiento plantea la recuperación del espacio.
Solo una parte del área está pavimentada, con hormigón. Existe arbolado que se mantendrá casi en su totalidad, principalmente en la zona sur del área (alrededor de diez ejemplares de distintas especies y de porte mediano), con carácter de espacio verde semi natural y de juegos infantiles.
El encargo está vinculado al área de rehabilitación urbana promovida por el ayuntamiento. El proyecto, igual que los de recuperación del patrimonio edificado municipal llevados a cabo, se basa en criterios de mínima intervención en el entorno, de economía en el sentido más amplio. Así, algunas de las premisas planteadas por los vecinos y asumidas por la corporación son mantener la zona de juegos infantiles y consolidar la banda de tráfico rodado en el lado este. Aspectos del proyecto como las conexiones con las parcelas del entorno y la ubicación precisa del mobiliario se han acordado con los usuarios. El presupuesto ajustado contribuye a que la intervención encaje con el ritmo moderado de las transformaciones urbanas que se están produciendo, al margen de los fuertes crecimientos del entorno de la ciudad.
El punto de partida de la propuesta es la accesibilidad física y simbólica a los espacios de convivencia. Se trata de reconstruir el ámbito de lo público, físicamente, pero sobre todo en el sentido de integrar programas de representación, relación, juego y construcción de la memoria común.
Por otro lado se trata de recomponer la actuación de las Escuelas, que en los años 30 inserta en la trama rural una edificación de valor, pero en cierta medida descontextualizada. La interpretación que se hace en el proyecto es de conservar las preexistencias –usos, zona verde- integrando las cualidades de lo urbano, lo rural y lo natural, en un paisaje híbrido, entre la plaza y el parque. Se proyecta un espacio urbano abierto: en primer lugar al movimiento del peatón, al paisaje (sierra de Atapuerca), pero también como obra que debe ser completada por el usuario con los otros.
Se plantea un tratamiento del espacio polarizado entre el extremo de carácter más urbano (norte) y el extremo más natural (sur), con pavimentación uniforme para soportar uso mixto peatonal+rodado en el primero y plantación de especies autóctonas en el segundo, exclusivamente de uso estancial y lúdico. Entre ambos se sitúan las bandas de transición que soportan el mobiliario y se separan de la edificación.
Una de las premisas de la intervención es la de adaptar los accesos de las dependencias públicas de uso municipal a las condiciones normativas de accesibilidad. De esta manera se ajusta la pendiente de la zona pavimentada para garantizar un recorrido horizontal (inferior o igual al 6% de pendiente) para alcanzar el nivel de dichas estancias.
Se busca también acercarse con la urbanización de manera respetuosa al Edificio de las Escuelas, catalogado dentro de las Normas y no alterar sus proporciones al elevar la cota de acceso. Por esta razón se plantean taludes permeables que arrancan de la cota inferior original de las Escuelas y liberan su zócalo. Estos elementos en celosía se repiten en el resto de las zonas verdes que contempla la urbanización.
Se utiliza la base existente en su mayor parte para reducir la demolición y sobre ella se ejecutan plataformas de zahorra compactada sobre las que se apoya un pavimento de prefabricado de hormigón. Se redefine la zona de acceso a la Escuelas.
Las bandas de transición se ejecutan con losa prefabricada de hormigón en celosía sobre base de gravilla, con tierra y plantación de césped en los huecos.
En la zona verde se adaptan los taludes, se desbroza, limpia, regulariza y replanta con especies herbáceas autóctonas.
El resultado de la obra es que se han ordenado las áreas en niveles y formas de uso diferenciados –prioritariamente peatonales- a partir de la situación existente, aunque con un criterio común. De esta manera se ha conseguido que la intervención se interprete como unitaria en los límites de lo público, y que al mismo tiempo permita responder a una asimetría funcional creada por el edificio municipal y a una cierta gradación hacia el paisaje, de gran interés.
La plaza ha completado su carácter de espacio público: ha reforzado por un lado su papel simbólico vinculado a los usos municipales, y por otro ha incorporado el comunitario –actos festivos, culturales- y el de relación con los peregrinos del Camino de Santiago.
Inicialmente ha existido una cierta polémica sobre las soluciones de pavimentación -que evitan las superficies impermeables- y sobre las propias piezas prefabricadas empleadas. Sin embargo, la interpretación final ha sido la de entender la obra como una intervención natural, en el sentido de que reutiliza los elementos existentes y voluntariamente minimiza el diseño.

Atapuerca is a small town on the Camino de Santiago and 24 km from Burgos, known for its important paleoanthropological sites.
The area covered by the project is located in the central-south area of the town, within the consolidated urban area. The action aims to recover a central and representative space of the urban core, which provides access to the old school buildings, restored in recent years for municipal use.
The school buildings were built in the 30′s at the initiative of one of the locals after his stay in America. They have an U schema composed of several elements, with continuous front of the square and an open courtyard to the west. Currently municipal offices, exhibition hall and social center are located in them in about 900m2.
The characteristic configuration of urban plots in Atapuerca produces an interesting mesh of natural interstitial public space which, in turn, has no defined spaces for gathering or representation. At the time, the construction of the schools in an intermediate position between the two original districts and linked to the Camino, consolidates a border area but without a clear urban vocation. The previous space, as non-designed, gets a new meaning when the abandoned building begins to be recovered for municipal use. At this point, within the urban rehabilitation area initiatives ongoing, when the corporation proposes the recuperation of the area.
Only part of the area is paved with concrete. There are some trees almost entirely maintained, mostly in the southern area (about ten specimens of different species and medium size), as a semi-natural green space and playground.
The charge is linked to the urban rehabilitation area promoted by the council. The project, like the recovery of the local built heritage carried out, is based on criteria of minimum intervention in the environment, economy in the broadest sense. Thus, some of the premises raised by neighbors and assumed by the corporation are to maintain the playground and consolidate the strip of traffic on the east side. Aspects of the project like connections with the surrounding plots and the precise location of street furniture have been agreed with users. The tight budget contributes to fit the intervention to the measured pace of the urban transformations taking place, apart from the strong growth around the city.
The starting point of this proposal is the physical and symbolic accessibility to spaces of coexistence. The aim is to reconstruct the public sphere, physically, but especially in the sense of integrating programs of representation, relationship, play, and building the common memory.
On the other hand, it is to reset the intervention of the Old School which in the 30s inserted a building of value into the rural fabric, but somewhat out of context. The interpretation made in the project is to preserve the pre-existing -uses, green-integrating the qualities of the urban, rural and natural, in a hybrid landscape, between the plaza and park. It is projected an open urban space: open first to the movement of pedestrians, to the landscape (Sierra de Atapuerca), but also open as a work that must be completed by the user with the others.
A treatment of space is proposed polarized between the most urban end (north) and the natural end (south), with uniform paving to withstand mixed use (pedestrian+light traffic) in the first, and grass native species in the second, recreational and stay use only. Between them lie the transition bands which can support furniture and separate from particular buildings.
A premise of the intervention is to adapt the accesses of municipal buildings to regulatory conditions of accessibility. Thus the slope of the paved area is set to ensure a horizontal section (less than or equal to 6% slope) to reach the level of these rooms.
It also seeks to approximate with urbanization in a respectful manner to the old Schools building, protected in the municipal regulations and not to alter its proportions to raise the access level. For this reason are projected permeable facing slopes that start from the original lower bound of Schools and release its socket. These grid elements are repeated in the other green areas included in the intervention.
The existing base is mostly reused to reduce the demolition and above it is set a compacted gravel platform on which rests a precast concrete pavement. The area of access to the Schools is redefined.
Transition bands are executed with precast concrete grid at top of a gravel base, with soil and grass in the gaps.
In the green zone the slopes are adapted; it is cleared, cleaned, regularized and replanted with native species.
The result is that areas are ranked in different usage forms and levels -priority pedestrian- from the existing situation, but with a common approach. In this way the intervention can be interpreted as unitary within the limits of the public realm, and at the same time it allows to respond to a functional asymmetry created by the municipal building and to some grading to the landscape, of great interest.
The square has completed its public space character: on one hand has strengthened its symbolic role linked to municipal uses, and on the other has added the community role – festive, cultural events-, and relationship with the pilgrims on the Camino de Santiago.
Initially there has been some controversy about the paving solutions that prevent impervious surfaces, and prefabricated parts themselves employed. However, the final interpretation has been to understand the work as a natural intervention, in the sense that it reuses existing elements and minimizes voluntarily design.
Arquitectos: A3GM, Jesús Alba Elías, Jesús García Vivar, Smara Gonçalves Diez, Carlos Miranda Barroso
Colaboradores: Gonzalo Rivas del Río, arquitecto técnico
Cliente: Ayuntamiento de Atapuerca
Superficie: 1.977m2
Emplazamiento: Atapuerca, Burgos
Concurso:
Proyecto: 2009
Obra: 2010
Constructor: Construcciones J. Lázaro  S.A.
Presupuesto: 102.678 €
Fotografías: A3GM
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