La propuesta parte del análisis de la plaza desde su papel en el tejido urbano y en la evolución de Roa. Se configura como el gran espacio representativo asociado al edificio de la antigua colegiata y a una serie de espacios urbanos menores que la dilatan y expanden hacia el tejido urbano. Por su posición este entorno realiza una conexión transversal entre dos vías estructuradoras del casco urbano: las calles Santo Domingo y Santa María-Cardenal Cisneros.En cuanto al papel en la evolución, es claro que este espacio superpone estratos físicos y espirituales desde su origen celtibérico hasta hoy. La configuración actual, su topografía, la imagen en sus vecinos y visitantes conforman un conjunto de gran potencia y que merece seguir siendo el núcleo en la Roa del futuro. A partir de estos análisis, el proyecto plantea redefinir algunas de las cuestiones que entorpecen la potente funcionalidad y significación de la plaza.El proyecto defiende un concepto de espacio público principalmente peatonal, accesible a los ciudadanos (sin barreras y con atractivos), un lugar de acumulación y superposición de actividades, encuentros, relaciones, imágenes y sensaciones.
La plaza se concibe como soporte y atractivo de actividades como la estancia y el paseo, la observación/contemplación (de la iglesia, la actividad, el propio espacio, el juego), el comercio como relación, el juego de niños, la reunión, la mezcla…
El ámbito de la intervención que se propone busca recuperar y redefinir el papel de la plaza y su entorno cercano. Se entiende que la referencia arquitectónica y simbólica de la antigua colegiata sugiere y facilita el que la segunda referencia (puesto que la primera se produce ya antes de entrar en el casco) aparezca incluso en las vías que acotan por norte y sur la zona.
Con esta lógica y recuperando el papel de expansión del espacio urbano en piezas de menor escala, se incluye en la intervención el tratamiento unitario de lo que ahora son sólo dilataciones de las calles: el entorno de la Casa Consistorial, las dos pequeñas plazas hacia la calle Santo Domingo.
La antigua Colegiata: Desde el tratamiento del entorno se quieren recuperar las relaciones de la antigua colegiata con el espacio urbano. Se propone, además la limpieza y recuperación de la fachada que ha quedado liberada después de la eliminación de un cuerpo de edificación que se adosaba a ésta.
La Casa Consistorial: En la misma lógica, se propone una intervención de mayor conexión y encaje: se proyecta la ejecución de un pórtico o soportal de madera, que cree o recree el tercer lado porticado de la plaza, y que permita un ámbito protegido previo al edificio municipal. Se crea un ámbito sobre el soportal de balcón que sirve de apoyo a los actos oficiales que se vienen realizando actualmente en el exiguo balcón corrido de primera planta.
El tratamiento del espacio libre: En cuanto al tratamiento material de la propuesta, se toma como motivo una referencia literal pero sacada de escala: la de la cerámica celtibérica. Así, la propia plaza mayor, previsiblemente contenedor de importantes restos arqueológicos (algunos de ellos estudiados en el entorno de la Casa Consistorial) se materializa como una vasija de gran escala, contenedor y soporte de historia, significados y actividad.
Materialmente se ha buscado una conexión menos directa y evidente con este origen tan cercano a la tierra: se proponen pavimentaciones de cuarcitas y filitas (cuyo origen metamórfico, color y textura tienen que ver tanto con las cerámicas oscuras de los yacimientos de Roa como con los suelos de arcilla apisonada). Junto a las superficies pétreas se introducen plataformas o planos de madera como elementos naturalizadores que definen los bordes de la nueva topografía y permiten y sugieren usos informales y lúdicos: desde el descanso, la contemplación, hasta el juego… La madera tratada aporta con su durabilidad y expresión del paso del tiempo, su calidez, un carácter cercano al de una superficie ajardinada.
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Arquitectos: A3GM, Smara Gonçalves Diez, Carlos Miranda Barroso
Leonardo I. González Ferreras
Colaboradores: Gonzalo Rivas del Río, arquitecto técnico
Cliente: Ayuntamiento de Roa de Duero
Superficie: 4.275m2
Emplazamiento: Roa de Duero, Burgos
Concurso: 2004
Proyecto: 2006
Obra:
Constructor:
Presupuesto: 921.000€
Fotografías:
Publicado:
Premiado: PRIMER PREMIO en el concurso de ideas
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