El edificio se proyecta en una parcela de borde urbano con uso previo de huerta y zona de juegos para niños, en un pequeño núcleo rural con un entorno natural de gran belleza. La primera exigencia de la intervención es mantener al máximo los valores tanto de la parcela como del paisaje de la zona, conservando el arbolado existente, cuidando las visiones desde el núcleo y desde los puntos de observación tradicionales.
Para integrar el edificio en un conjunto urbano disgregado y de volumetría menuda, se recurre a una estrategia de descomposición o adición: cada espacio demandado por el programa se corresponde con un volumen rotundo y de lectura autónoma, y el engarce de estos se realiza con una pieza más baja de circulaciones y servicios. Este elemento adquiere el papel de control térmico del edificio, puesto que se cierra casi completamente al norte y se abre en los espacios entre las aulas para configurar patios cubiertos que permiten el soleamiento controlado y un nivel adecuado de iluminación. El comportamiento de la pieza se complementa con una cubierta invertida vegetal.
Además, el edificio se sitúa en la parcela para ordenar una serie de espacios libres: un área de acceso ante la fachada principal de escala urbana, una banda estrecha a norte hacia las parcelas vecinas configurada como una concatenación de patios, y una zona libre de parcela a sur y oeste a la que se abren las cuatro piezas docentes a través de los planos protegidos por celosías de madera. Así, la percepción del colegio se hace doble: desde las parcelas vecinas aparece como un muro quebrado bajo con zonas ajardinadas y algo de arbolado, con una escala similar a la de la edificación residencial tradicional, y desde el sur -la ribera del río-, aparece como un pequeño conjunto de piezas yuxtapuestas de mayor altura y abiertas a las zonas de juego.
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The building is designed on a plot with previous use as a garden and play area for children, in a small town with natural surroundings of great beauty. The first requirement of the intervention was to maintain the values of both the plot and the landscape and to preserve existing trees, taking care of visions from the village and from the traditional points of observation.
To integrate the building into a disintegrated urban fabric, we use a decomposition/addition strategy: each space demanded by the program corresponds to an autonomous volume, and the linking is made with a lower piece of circulations and services. This element takes the role of the building thermal control, since it is almost completely closed to the north and opens into the spaces between classrooms to form courtyards that allow controlled sunlight and an adequate level of lighting. The performances of the piece are complemented by a vegetal roof.
The building is located on the plot to order a series of open spaces: an access area to the urban scale main facade, a north narrow band next to neighboring plots to set up as a sequence of patios, and a free zone south and west to which the four educational pieces open through plans protected by wooden slats. Thus the perception of the school is double: from neighboring plots appears as a broken wall, gardens and some trees, with a scale similar to the traditional residential; from the south – the river bank- appears as a small group of pieces juxtaposed with greater height and open to the play areas.
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Arquitectos: A3GM, Jesús Alba Elías, Jesús García Vivar, Carlos Miranda Barroso
Colaboradores: Alfonso Navarro Prado, arquitecto técnico
Cliente: Junta de Castilla y León. Consejería de Educación
Superficie: 465m2
Emplazamiento: Escalada, Burgos
Concurso:
Proyecto: 2006
Obra: 2008
Constructor: Manuel del Río
Presupuesto: 434.435 €
Fotografías: A3GM
Publicado: 100 WORLD NEW ARCHITECTURE. Shanghai Wanchuang Culture Media Co., LTD, 2011
Premiado: SELECCIONADO – WAN Awards 11. Sector EDUCATION,
PREMIO – IX Premios de Arquitectura de la demarcación de Burgos del COACyLE,
PREMIO – VII Premio de Arquitectura de Castilla y León
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