La filosofía de diseño que asume el modelo de campus propuesto puede resumirse en los siguientes puntos:
a) el protagonismo de los espacios docentes y de investigación, donde sus necesidades están configuradas dentro de un espacio ordenado y coherente y las diferentes actividades tratan de encontrar su funcionalidad de acuerdo con las distintas exigencias y objetivos.
b) un entorno de calidad y atractivo, base para actitudes innovadoras, para la convivencia y el encuentro cultural y científico. En definitiva un “hábitat” que invitara a vivir creativamente, a pasar el tiempo de forma atrayente en él. El equilibrio entre tranquilidad y actividad.
c) un espacio global, interrelacionado, opuesto a los compartimentos cerrados. La necesidad de tomar conciencia de un espacio común que proporciona servicios y ofertas comunes, suscitado de un más estrecho contacto, de la colaboración científica e intercambio de ideas entre colectivos y disciplinas diferentes.
d) los espacios abiertos, las áreas peatonales y el diseño de las zonas verdes como mecanismos de interrelación entre las diferentes unidades administrativas, actividades docentes, investigación y extensión universitaria en general. En definitiva, el protagonismo del espacio urbano frente a la alternativa de la arquitectura como determinante.
La organización general del campus responde a un deseo de crear un entorno tranquilo, en relación con la naturaleza.
El campus está en una situación privilegiada en cuanto a accesos y en cuanto a factores culturales y ambientales: es una franja alargada de suelo abrazada al norte por el río Arlanzón, con un importante parque lineal, y al sur por el camino de Santiago.
Estructura general. Una red entrelazada de viales que se encuentran ortogonalmente ordena las zonas por franjas transversales de usos, intercalando zonas construidas y zonas libres, y creando longitudinalmente un eje de zonas verdes. El objetivo es crear una estructura ordenada, con la suficiente flexibilidad como para permitir crecimientos del campus adecuados a distintas necesidades.
Esta estructura tiene vocación de crear ciudad, haciendo que el campus forme parte de la trama urbana y se conecte con ella sin discontinuidades.
El tráfico en el campus. Se controla la circulación de vehículos en el interior del campus, para ello se crean unos viales perimetrales, y el vial vg-7 se define constructivamente para que la velocidad sea moderada.
Las bolsas de aparcamientos se sitúan en ese perímetro, garantizándose así una distancia cómoda a pie desde los vehículos a cualquier edificio o instalación del campus.
El parque central. Un gran parque transversal arbolado se convierte en la rótula que articula las dos fases del campus, y le dota de vida, pues a nivel urbano pone en relación el camino de Santiago, la iglesia de san josé, con el parque lineal de la ribera del Arlanzón, y más ampliamente, se comunica con el barrio del pilar, con la barriada Yagüe y las zonas de nueva urbanización que están en su entorno. Este espacio arbolado se configura como un lugar de ocio y esparcimiento, adecuado para la estancia y el paseo. Su ubicación, rodeado de las zonas deportivas le hace adquirir el carácter de lugar para el ejercicio moderado, paseo, footing, o para el descanso después del ejercicio.
Las zonas deportivas. Las áreas deportivas se han agrupado en torno al parque central, formando dos bandas abiertas y “verdes” a los dos lados. De esta manera se permite un conjunto relativamente concentrado, pero que también se puede desarrollar en dos fases.
La agrupación se hace para facilitar la gestión de las instalaciones, aun a costa de la posibilidad dinamizadora de las pistas intercaladas en el conjunto docente.
En los extremos del campus, tangentes a importantes vías de tráfico, se han situado edificios, que se definen como elementos representativos de la zona universitaria ante los ojos de la ciudad.
El vial vg-7. Es una vía de dos carriles, sin aparcamiento. Se han situado cuatro playas de desembarco del autobús, dos en cada sentido. Las conexiones con el vial exterior evitan una inmediatez en la comunicación utilizando como mecanismos una rotonda y un acceso tangencial hacia un nudo existente. Se utiliza un pavimento adoquinado para controlar la velocidad y reforzar el carácter de tranquilidad del parque.
Los pasos peatonales se proponen manteniendo la cota del peatón: el caminante tendrá un plano continuo de paso y los automóviles se verán obligados a moderar su velocidad al pasar por ellos.
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Arquitectos: A3GM, Smara Gonçalves Diez, Carlos Miranda Barroso
Colaboradores:
Cliente: Universidad de Burgos
Superficie: 482.000m2
Emplazamiento: Burgos
Concurso: 2011
Proyecto:
Obra:
Constructor:
Presupuesto:
Fotografías:
Publicado:
Premiado: SEGUNDO PREMIO en el concurso nacional de ideas
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